jueves, 3 de abril de 2014

El ser humano, evolucionó, podemos decir, pero hay cosas que involucionaron. Porque el ser humano, es una raza creada para ser un defecto de la existencia misma. Los defectos que no tienen los animales los poseen los humanos. Un animal caza para sobrevivir, ama a sus crías, no tienen un ser inexistente que reemplacen todos sus errores, no poseen una creencia estúpida que los haga autómatas. No roban y no matan para propio bienestar o beneficio. En cambio el humano caza por diversión y deporte, abandona a sus hijos, tienen un “Dios”. Poseen religión, para que la inexistencia y las supersticiones piensen por ellos. Roban y matan para hacer de las suyas y ganar ventaja con las mismas.
El ser humano es la pura mierda en vida misma, solo estamos hecho para dañar al prójimo, como si fuese la gran meta que nos potencia. Solo perduramos para asesinar razas inferiores. Somos malos, y la maldad necesita de más maldad, por eso hay tanta maldad amontonada.
La gente buena también es malévola, ellos forman parte de la raza, todos somos un ser macabro que busca la estupidez y la autodestrucción. La persona que diga que somos perfectos, está totalmente equivocada, no tenemos ni un 60% de perfección, somos involucionados mentalmente, ya que la evolucionamos tanto, que nuestra mente se abrió para tener múltiples emociones y modos de actuar casi infinitos, en los que la ignorancia, el odio y la estupidez, son el oxígeno inicial y terminante de un ser.
Somos la evolución de los monos. Pero el mono es un animal, cuya cualidad es tener instinto, nosotros no lo poseemos, ya que somos casi totalmente conscientes de todos nuestros actos.
El animal no hace “el mal” por propio beneficio, a diferencia de los políticos, la tiranía, la oligarquía, el asesinato, la violación y muchas más.
Nuestra mentalidad está evolucionada para descubrir cada día más formas de destruir a quienes no lo merecen.

Las cosas “buenas” de este mundo, son “buenas”, porque el ser humano logró verlas de ese modo, nivelando lo que es malo y desechando las preocupaciones que deberían tener. Casi nada es bueno es este mundo realmente, un ejemplo cotidiano es levantarse tempranísimo, tomar el desayuno a la fuerza, tener un jefe controlador inepto al cual debés mostrarle lo mejor de vos, y todo eso no es lo peor, también hay que conformarse y poner cara de torpe feliz con la poca paga que te dan. No es lindo estar entre humanos, ni entre este sistema, pero hay que subsistir. La belleza es irreal, en realidad, hay todo, pero hay un nada que lo completa.